viernes, 23 de enero de 2009

El regreso al trabajo y la duración de la lactancia

Un nuevo estudio de investigación publicado en la prestigiosa revista Estadounidense Pediatrics (Pediatría en Inglés) en Enero 2009 reveló lo que muchas mamas intuían… establecer el amamantamiento lleva tiempo y puede ser difícil si se tiene que regresar al trabajo poco después de dar a luz.

En este estudio los investigadores estudiaron la duración de la lactancia de nuevas mamas en el sur de California que acababan de dar a luz sin complicaciones. El estudio vio que las mamas que tenían bajas laborales de menos de seis semanas dejaban de amantar a sus nuevos bebés tres veces más que las mamás que no tenían que regresar a trabajar.

Además también se observó que las mamás que trabajaban en empleos estresantes y que ofrecen poca flexibilidad aún tenían más posibilidades de dejar de amamantar a sus bebés.

La Asociación Estadounidense de Pediatría (AAP por sus siglas en Inglés) recomienda dentro de lo posible amamantar a los bebés durante el primer año de vida y posteriormente por tanto tiempo como sea deseable para la mamá y el bebé.

Este estudio es un paso más para reclamar los derechos de las mamás trabajadoras a poder pasar tiempo con sus bebés después su nacimiento que les permita establecer buenas prácticas de lactancia así como para mejorar las condiciones laborales para que permitan que las mamás continúen amamantando a sus hijos. ¡Esperamos que este sea uno de muchos pasos hacia adelante


Fuente: Todobebe.com

jueves, 5 de junio de 2008

Extracción de leche



Sacarte la leche

Aprender a sacarte la leche puede tomar un poco de tiempo y de práctica, al igual que dar el pecho. Si estás planeando continuar con la lactancia una vez que regreses al trabajo, es recomendable que empieces a sacarte leche antes de reincorporarte. Así, además de adquirir experiencia, puedes decidir qué método es el que mejor te va. Esto también te permite congelar ahora leche que después utilizarás. Incluso si no has planeado regresar todavía al trabajo puede serte útil. Saber que tu bebé tiene un biberón con tu leche mientras tú estás fuera, te puede permitir tomarte una mañana o una tarde para ti, visitar a una amiga o simplemente relajarte un poco.


• La información práctica que necesitas la encontrarás en nuestra guía paso a paso para extraer tu leche


Por qué la leche materna es la comida perfecta para tu bebé


• Papá no puede amamantarlo, pero puede darle algunas tomas de tu leche. Aquí encontrarás ésta y otras formas en las que los papás pueden ayudar con la lactancia




Fuente: Babycenter

martes, 29 de abril de 2008

Sacaleches fisiológico regulable




Es un nuevo diseño lanzado por la casa Chicco que respeta la fisiología del pecho. Este sacaleches, aspira de una manera especial, más eficaz y más delicada.

El sacaleches fisiológico regulable, permite sacar la leche como si lo hiciera tu bebé. Se puede regular la intensidad de la aspiración e incluso variar el ritmo de succión.

Simula también los movimientos de la boca del bebé durante la toma. Posee un revestimiento de silicona extrablanca que garantiza un contacto más íntimo y tiene una adherencia casi perfecta al pecho.

El sacaleches pertenece al programa fisiológico de la casa Chicco para la lactancia natural. Con este sacaleches podrás, de una manera más delicada realizar esta función.

Fuente: Bebes y +

domingo, 24 de febrero de 2008

La lactancia; algo más que alimentación

Por Mary

Muchas madres, al igual que yo, han experimentado la satisfacción de poder alimentar a sus hijos al pecho. Pero, si bien es cierto que se siente una alegría inmensa al amamantar a un niño, también es cierto que el desánimo puede llegar como consecuencia de comentarios de terceras personas. Estos comentarios puede ser que no sean mal intencionados, es solo que a veces hay falta de información por parte de aquellos que nos rodean y de quienes esperamos nos apoyen al cien por ciento.

Algunos dicen que la leche materna no es suficiente y que no satisface al niño por lo que hay que ofrecerle formulas artificiales. He escuchado a otras personas decir que la leche materna pierde su valor nutricional a partir de los 3 meses, 6 meses y otros dicen que al año. Puede ser que se haya planificado lactar a su hijo por más de ese tiempo y al escuchar comentarios como este decida acortar el periodo de lactancia porque al fin y al cabo, ¿por qué continuar amamantando si ya el niño recibió todo el beneficio que podía recibir de la leche materna? La respuesta a esta pregunta es la siguiente: la lactancia se trata de algo más que alimentación al pecho. Es el vínculo de unión que se da entre madre e hijo.

Investigadores en varias partes del mundo han descubierto que el contacto entre una madre y su hijo es un ingrediente valioso para promover el vínculo maternal. Este contacto debe ser desde temprano y prolongado para que el lazo de unión sea uno sano. La lactancia provee para que la interacción entre madre y bebé sea una más personal. Hay mayor contacto visual y cuando se esta en intima armonía con el niño, la madre esta mas dispuesta ha enfrentar y aceptar la excesiva actividad de los primeros años de la infancia, excelente época para el aprendizaje. Ese contacto es de suma importancia en el desarrollo del menor pues promueve la conducta exploratoria del niño y desarrolla desde temprano la conducta cognoscitiva. También le ofrece seguridad en si mismo elevando su autoestima. Se ha visto que los niños alimentados al pecho llegan a ser personas adultas más confiadas e inteligentes, eso sin mencionar los beneficios en la salud física.

Este vínculo no se da de la noche a la mañana; es un proceso. Desarrollar esta especial relación toma tiempo y como ya se mencionó, mientras más pronto y prolongado sea el periodo de lactancia, mejor. Si quiere tener una unión especial con su hijo, péguelo a su pecho. Aun los padres pueden desarrollar ese vínculo especial cargando y acariciando frecuentemente a su hijito además de brindar apoyo emocional a su pareja.

No permita que los comentarios de otros la desanimen y la hagan apartarse de esa decisión tan importante que tomó de lactar a su pequeño. Siga adelante. Pero, si por alguna razón de peso no puede lactar a su bebé, tómelo en brazos, mírelo a los ojos, tóquelo cuantas veces quiera pues el contacto físico es muy importante.

Independientemente del tiempo al cual el niño le saque provecho a la leche materna, según otras personas, la leche materna es mucho mejor que cualquier otra fórmula artificial. Recuerde que se trata de algo más que alimentar a su bebé. Se trata de sentar las bases para una relación que durara toda su vida, entonces, ¿por qué la prisa de destetar a su hijo cuando la gama de beneficios es tan grande para ambos? Tómese su tiempo. Su hijo se lo agradecerá.


Fuente: Associated Content

Lactancia materna después de una cesárea

Johana Fernanda Sánchez
Especial para ABC del Bebé



Después de una cesárea, muchas inquietudes surgen con respecto a la alimentación del recién nacido. Una de ellas es si la cesárea afecta de alguna manera la lactancia.

Edna Granados, miembro de la Liga colombiana de la leche, dice que no. “Lo que puede afectar la lactancia después de una cesárea es que el bebé no se ponga rápido al pecho, ya que esto ocasiona problemas como que no succione correctamente por ejemplo”, explica.

Es importante discutir con el obstetra que hace el seguimiento del embarazo o con quien atenderá el parto sobre cómo proceder después de la cesárea.

Si la mamá desea amamantar a su hijo cuando el procedimiento termine, es conveniente preguntarle al médico qué tipo de anestesia usará (general o epidural) para saber qué tan consciente estará una vez terminada la cirugía.

Cuanto más pronto la madre ponga al bebé al pecho, esto favorecerá el buen comienzo de la lactancia. Hoy en día, se amamanta al bebé muy rápido después de la intervención, siempre y cuando no haya complicaciones. La madre puede hacerlo acostada, con el recién nacido al lado debidamente apoyado.

“Para hacer más fácil la lactancia después de la cesárea hay que expresarle al médico el deseo de amamantarlo de inmediato, pues se ha observado que la respuesta de los bebés es mejor durante la primera hora después del parto, ya que luego tienden a adormilarse”, afirma Granados.

Además, es necesario tener una persona, preferiblemente el padre, para que acomode al bebé, ya que la madre estará acostada boca arriba y recuperándose de la anestesia. Se recomienda amamantarlo a libre demanda, ofrecerle el pecho cada vez que sea posible, evitar el uso de chupos y mantener al niño lo más cerca posible de su madre.

La forma adecuada en que el recién nacido debe prenderse al seno es abriendo su boca, con los labios hacia fuera y no hacia adentro. Su carita debe estar frente al seno, tocándolo con la punta de la nariz y sin que haya espacio entre la ‘barriga’ de la madre y la del bebé.



Posturas recomendadas

Durante el primer o los dos primeros días en que la madre permanece en la clínica será más fácil para ella amamantar acostada, así podrán hacer la siesta juntos y esto favorecerá su descanso.

La madre debe usar una almohada extra para apoyar la cabeza y la espalda. En este caso, la cama deberá estar plana, sin levantar y pedirle a la enfermera del hospital que suba las barandas para garantizar la seguridad del recién nacido. La madre debe agarrarse de una de las barandas y, cuidadosamente, girar hacia un lado, relajando el abdomen y cubriéndolo con una toalla para evitar que el bebé la lastime con los pies.

Después, pedirle a la enfermera o a un familiar que ubique al bebé de lado, frente a la mamá, “barriga con barriga”. La cabeza del niño o niña debe estar apoyada en el brazo de ella, o en una almohada, para que su boca alcance el pezón. En esta posición, el bebé podrá prenderse correctamente del seno.

En los primeros días es importante amamantar con ambos senos en cada comida. Por eso, la mamá tendrá que darse la vuelta y girar su cadera, poco a poco, sin realizar movimientos bruscos que puedan lastimarle la herida. Puede utilizar la baranda nuevamente para girar, reacomodar las almohadas y “pegar” al bebé al otro seno.

Algunas madres prefieren amamantar sentadas. Por ello, tan pronto logran sentarse, sin generar mucha tensión en la herida, recuestan su espalda en la cabecera de la cama o se sientan en una silla. Ponen una almohada o cojín sobre las piernas no sólo para levantar al bebé y acercarlo al seno, sino también para proteger la herida de la madre.

Acomodan al bebé frente a la parte alta del abdomen apoyando su cabeza sobre el antebrazo de ella. El brazo del bebé que está debajo debe estar “abrazando” a la mamá para que no quede entre él y ella un espacio que le impida acercarse al seno y succionarlo.

Por último, la posición “sandía” es otra de las preferidas. ¿Pero en qué consiste? La madre, sentada, pone un cojín debajo y al lado de su brazo. Entre tanto, el bebé se acuesta al lado de ella, sobre el cojín. En ese momento, la mamá toma la cabeza del bebé y la coloca cerca del pecho.



Fuente: ABC del bebe

sábado, 20 de octubre de 2007

Conservación de la leche materna

¿Cuándo debería conservar mi leche?
Existen casos especiales en los cuales la madre no puede estar a cargo de todas las mamadas que requiere su bebé, especialmente cuando retorna a sus tareas laborales y es necesario organizarse para mantener la lactancia materna y retrasar el empleo de fórmulas maternizadas. Para esto existen diversas técnicas para la extracción de la leche, desde la técnica manual hasta el uso de aparatos de diversas formas y tamaños, manuales, eléctricos y a batería. Debes acostumbrarte a uno en particular, y te resultará mucho más sencillo. Luego de extraer tu leche será de vital importancia mantenerla correctamente conservada para evitar que se contamine con bacterias, perjudiciales para el bebé.

¿Cómo hago para conservar mi leche?
Para mantener intactas las características nutritivas de la leche materna, debes conocer especialmente los cuidados para su almacenamiento.
Los recipientes para almacenaje deben ser de plástico duro o de vidrio y deben ser lavados con agua y jabón, enjuagados con agua y esterilizados (10 minutos en agua hirviendo o mediante equipos especiales de esterilización). Siempre se debe etiquetar cada recipiente con la fecha de su almacenamiento.
Es muy importante recordar que debes higienizar tus manos y las mamas antes de la recolección.

¿Por cuánto tiempo se puede conservar la leche?
El tiempo que puede conservarse dependerá de la temperatura del lugar donde se almacenará. A continuación te mostramos las diferentes opciones:

• A temperatura ambiente
Si se deja a temperatura ambiente (no más de 25 grados centígrados) se puede guardar por 4 horas.

• En conservadora de frío
En una conservadora de frío con hielo (tipo playera) por 24 hs.

• En la heladera
En la heladera con una temperatura de 4 grados centígrados por 3 días.

• En la hielera
Dentro de la hielera, se puede guardar por 2 semanas.

• En la hielera con puerta independiente
En refrigerador formador de hielo, con puerta independiente y dentro de la hielera puede almacenarse hasta por 3 meses.

• En el freezer
En freezer, con una temperatura inferior a -19 grados centígrados se puede almacenarse hasta los 6 meses.

¿Cómo vuelvo a utilizar la leche conservada?
Se puede descongelar y calentar simultáneamente bajo el chorro de agua tibia de la canilla. Nunca permitas la ebullición como tampoco uses el microondas para este proceso.La leche que se descongela puede quedar separada en dos capas, suero y nata. Sólo debes agitarla un poco para homogeneizarla.
Siempre debes desechar la leche que queda en el biberón y no fue consumida por tu bebé.

Todas estas medidas te permitirán mantener la lactancia materna por más tiempo del que podrías por tus actividades. No hay inconvenientes en combinar algunas mamaderas con leche materna y otras con fórmula y aún más si es posible, amamantar al bebé por la mañana y la noche para conservar ese momento tan especial de vínculo entre madre e hijo.

Fuente: babysitio.com

Consejos para una buena Lactancia

• Ud. tiene derecho a pedir que su hijo permanezca con usted desde el mismo momento del nacimiento y durante toda la internación. Su bebé no pertenece a la institución de salud, y necesita imperiosamente su cercanía. Si debiera permanecer en Terapia Neonatal, esto será más importante aún.

• Es aconsejable no seguir ningún horario rígido para alimentar a su pequeño. Él puede comer cada vez que tenga ganas, aunque hayan pasado sólo unos minutos. Los bebés no saben la hora…

• Un bebé que llora necesita el calor, olor, contacto, voz y leche de su madre. No se “malcría” si lo atiende; por el contrario, eso será “criarlo bien”. Los bebés atendidos de inmediato desde pequeños son menos dependientes (más seguros) de grandes.

• El chupete en general es rechazado por los niños amamantados. No es recomendable insistir; su bebé no usa “el pecho de chupete”, ya que eso es lo natural. Otros bebés usan “el chupete de pecho”, lamentablemente para ellos.

• Si un bebé “llora de hambre” está diciendo que quiere el pecho, no el biberón. No significa que “se ha quedado con hambre” sino que “volvió a tener hambre”.

• La mejor manera de evitar las grietas del pezón es colocar al bebé en posición correcta: boca bien abierta, tomando la mayor parte de la aréola, mejillas “llenas”, deglución audible. Si siente dolor cambie la posición. Trate de buscar un lugar cómodo si esto es posible.

• Usted no necesita hacer ninguna dieta especial; debería comer siguiendo su apetito, lo más variado posible. Los alimentos que le produzcan gases a usted no se los producirán al bebé.

• No se deben recomendar dietas para adelgazar en los primeros seis meses. Los kilogramos “de más” que le han quedado se utilizarán para producir leche. Cuidado!! Si pierde más de ½ kilogramo por semana es probable que pueda reducir la producción de leche.

• Sabe cuánta leche es capaz de producir usted en dos años (6 meses de pecho exclusivo)?: Alrededor de 456 litros !!!!!.

• Hoy se considera como “ideal” amamantar con pecho exclusivo hasta los seis meses de edad, y continuar hasta los dos años y más.

Si usted trabaja fuera de su casa:

1. puede llevar su niño con usted, o dejarlo en un jardín maternal cercano a su trabajo, ó

2. puede extraer su leche y guardarla en un envase limpio (vidrio o plástico); durará hasta 12 horas a menos de 26ºC; hasta 72 horas en heladera, 3 meses en un congelador común y hasta un año en un freezer.

Fuente: Para el bebe (blog) , Fundación Lacmat